Muchas veces, al estudiar la relación entre dos variables usando un gráfico de dispersión, es posible observar un patrón o regularidad en cómo se ubican los puntos.
A la representación de este patrón en el gráfico le llamaremos línea de tendencia.
Diremos que la relación entre dos variables sigue una tendencia lineal cuando, al representarlas en un gráfico de dispersión, sus puntos se encuentran cercanos a una recta que marca la línea de tendencia.
Por ejemplo, en el gráfico de dispersión de los pesos y alturas de los estudiantes de un curso, vemos que los puntos no están alineados formando una recta, pero que sí tienden a agruparse en torno a una.
En este caso, podemos hablar de que hay una tendencia lineal en la relación entre peso y estatura.
También existen situaciones en las que, si bien los puntos representados en el gráfico de dispersión siguen un patrón, la línea de tendencia no es una recta. En estos casos decimos que la relación entre las variables no sigue una tendencia lineal.
Por último, puede ocurrir que al representar dos variables en un gráfico de dispersión, los puntos no describen ningún patrón claro, es decir, que no se puede trazar ninguna línea de forma que la mayoría de los puntos queden cercanos a ella. En estos casos diremos que no hay una tendencia en la relación.